EMOCIONES Y CORONAVIRUS 💡💊
Desde hace un año venimos acarreando con una situación extrema, y es que desde que el covid 19 apareció en nuestras vidas nada ha vuelto a ser lo mismo. Han cambiado rutinas, horarios, planes, se han coartado libertades, en definitiva, todo ha cambiado, y con ello también lo han hecho nuestras emociones.
Según la RAE, la palabra emoción significa lo siguiente:
Alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta conmoción somática.
Al haber tenido tantos cambios en nuestra vida, vivir esta tragedia y todo lo que ello ha conllevado hemos experimentado muchas emociones negativas que según las estadísticas están haciendo mella en la población, haciendo que nos sintamos más tristes, apáticos y desmotivados que antes de vivir esto. Algunas personas también están viviendo la llamada fatiga pandémica, así llamada por la OMS; es la consecuencia de meses de incertidumbre y la modificación de hábitos en nuestra vida lo que ha hecho que se lleguen a tener síntomas de ansiedad, apatía, desesperanza, etc.
Los niños, al igual que el resto de la población no están exentos de esta etapa que nos está tocando vivir a todos y para llevarla a cabo lo mejor posible, es imprescindible una buena educación emocional.
Siempre hemos enfocado la educación a ver quien sabe más contenidos sobre : matemáticas, lengua, sociales, naturales, música, etc., y quién más sabía era el más inteligente, olvidándonos totalmente de la inteligencia emocional, la cuál es un constructo que nos ayuda a entender de qué manera podemos influir de un modo adaptativo e inteligente tanto sobre nuestras emociones como en nuestra interpretación de los estados emocionales de los demás.
En este sentido hemos estado "abandonados", ya que nunca se nos han dado las herramientas para trabajarla ni nos han explicado cosas totalmente normales que nos pueden pasar pero que si no las normalizamos, las hablamos, y las expresamos pueden hacer más daño del que pensamos. Por ejemplo, no enseñan a socializar a un niño que le cuesta más, o a afrontar diversos problemas como una pérdida del tipo que sea, canalizar emociones como la ira, y así un largo etcétera.
Como docente creo en la importancia de ella y mucho más en una situación tan extrema como la que estamos viviendo, ya que las aulas han pasado de ser un lugar donde se compartía, se hacían equipos, se trabajaba en grupo, se hacían actividades recreativas, etc., a ser un lugar donde como en el resto de lugares se deben respetar unas normas muy estrictas, con la diferencia que en las aulas estamos trabajando con niños que no ven la vida de la misma forma que la puede llegar a ver una persona adulta, por ello es tan necesario darles las herramientas adecuadas para que tengan unas emociones equilibradas y un buen aprendizaje socioemocional.
Desde mi experiencia los niños han tomado mucha conciencia sobre la situación que estamos viviendo y aunque cada vez les cueste un poquito más han cogido una buena aceptación para poder ayudar a la población mundial contra esta lucha que llevamos a cabo, en muchas ocasiones mucho mejor que la población adulta.
Saben y llevan a cabo el subirse la mascarilla en todo momento siempre y cuando no están comiendo, y cuando lo están haciendo mantienen la distancia oportuna, tienen afianzado que aunque compartir es algo positivo en esta situación tienen que no hacerlo, aceptan no poder trabajar en equipo y todo lo que ello acarrea (muchas actividades están planteadas así en los libros), no se pueden celebrar cumpleaños ni traer nada a clase, etc., y como ya he dicho hablo desde mi experiencia, estoy trabajando en una clase de primero y aunque como he dicho anteriormente no sé si por la edad o por como han se han tomado la situación no tengo la percepción de emociones negativas, al contrario, ilusión porque acabe y una buena aceptación.
BIBLIOGRAFÍA
Asale, R. emoción. Diccionario de la lengua española. <<Diccionario de la lengua española>> - Edición del Tricentenario. Recuperado de: https://dle.rae.es/emoción
Comentarios
Publicar un comentario